El andar de una Cofradía

Pasan ya diez días de la fiesta de la luz, la Presentación en el Templo del Hijo de Dios, la Profecía de Simeón a la Madre del Divino Salvador, La Candelaria. Y a 60 días nos encontramos de Semana Santa, cuando Jesucristo pone en marcha su camino hacia el Gólgota...Pero ¿Como andó Jesucristo hacia el Calvario?¿Sobre los pies?¿Reposao´? ¿Con cambios?
Según las fuentes bíblicas, sencillamente, Jesucristo llegó al Gólgota como la vida misma, con un ir venir de caidas, humillaciones, desavenencias, eso sí, el pie racheao´ y la cabeza al frente, ni tan siquiera señal de  orgullo o victoria, sino de valentía hacia el duro castigo que le esperaba. Y voluntario sin duda alguna, ya que supondría el sacrificio que salvaría a la humanidad del pecado y la posterior entrada a la Vida Eterna.

Mucho se ha hablado estos últimos años sobre los estilos que deben tener al andar cada Cofradía, para los menos entendidos en este campo, cabe destacar que generalmente podemos clasificar los Misterios, en; los pasos que andan, y los que andan con cambios.

Últimamente los Misterios que realizan cambios, cambios que no tienen ningún significado lógico que haga razonable esta forma de andar. Se puede llegar a pensar que es puro lucimiento de la cofradía. En mi humilde opinión, en muchas ocasiones, al ver un paso andando con cambios -poco lógicos en ese momento- comienzas a reflexionar sobre la importancia de ese factor y si realmente es imprescindible. Muchas cofradías dicen que es el estilo, la tradición... Pero, estoy convencido que hay "cojitos" "caballos" y demás, que sobran en el andar de un paso. Por otro lado, al escuchar la marcha "Eternidad"-por poner un ejemplo claro-, propia de Rosario de Cádiz, e ir andando por casa, es inevitable que se te escape un izquierdo, un costero o ir andando sobre los pies "mu poco a poco". Señores, es la esencia de este mundillo, quizás haya que perfeccionar y controlar más los cambios, con lo de controlar me refiero a saber qué debe hacerse en cada momento, y no abusar de ellos, tan solo seguir el son de la marcha. Cuando llevas al Hijo de Dios sobre la séptima vertebra, bajo un paso, bajo la trabajadera, hay que dejarse llevar. La técnica se depura en los ensayos, el día de salida se disfruta, se reza, y se vive la fe debajo de una parihuela al son de una marcha...

Dicen que en el punto medio está la virtud, y hoy quiero establecerme en ese punto, ni más ni menos donde realizo cierta crítica acerca del andar con cambios que hoy en día tienen algunas cofradías, y paralelamente defiendo el buen hacer de las cofradías que andan con cambios y no abusan de ellos.

Para concluir este tema, el cual ocupa cierto espacio en las charlas de tertulias, quiero defender y defiendo el andar con cambios, cambios acordes a la marcha que en ese momento se está interpretando tras el Paso de Misterio, cambios que con cabeza, previamente han sido ensayados, y cambios de los cuales no se abusan en el transcurrir de una cofradía. Todo ello con el fin de no convertir un paso de Misterio en un motivo de fiesta y jolgorio, como en algunos lugares populares tiene lugar en Semana Santa (Bailío, Colón...).
Y cómo no, elogiar, la elegancia y el buen hacer de las cuadrillas que andan de frente, con valentía, certeza y seguridad. El pie racheao´ al suelo y achuchando al frente. Que no por hacer cambios, una cofradía tiene mayor lucimiento en la calle.

                                        Sevilla es Sevilla, Córdoba es Córdoba, Triana es Triana...

José Mª Benavides Pérez

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